Resumir en pocas palabras los cinco años de vida de esta formación y lo que ha significado para nosotros desde luego no es tarea fácil. En la (cada vez menos) breve historia de la OGM han participado numerosos músicos, se han dado muchísimos conciertos, y se han conocido lugares y personas extraordinarias. Uno echa la vista atrás y la sensación es de vértigo (porque el tiempo vuela), pero sobre todo de orgullo, al ver como la agrupación ha crecido y madurado tanto hasta llegar a lo que es actualmente.
El inicio de este proyecto se gestó en la fiesta de Santa Cecilia de 2014 en el Conservatorio Superior. Marie-Lena, recién llegada a España (bendito Erasmus), nos compartió su idea: formar una orquesta de guitarras en Málaga, que fuera un proyecto autónomo e independiente y no una simple asignatura. El reto no era nada fácil (no era la primera vez que se intentaba en esta ciudad), pero los que nos apuntamos lo teníamos muy claro, y lo afrontamos con todas las ganas e ilusión posibles.
Recuerdo ese primer ensayo en la Sala Ballet del conservatorio como el inicio de algo nuevo y emocionante, y cómo en los días siguientes se fueron sumando integrantes, confeccionando esa “primera plantilla” que se enfrentó a los primeros conciertos, que fueron en el ámbito del conservatorio, con poco pero efusivo público. Poco después tuvimos la oportunidad de tocar en la IV Semana Cultural del CPM Gonzalo Martín Tenllado, siendo la primera vez que presentábamos la agrupación fuera del Conservatorio Superior. A través de estos conciertos también fuimos cohesionando el grupo y consolidando el repertorio, a menudo buscando arreglos ya que el repertorio exclusivo para orquesta de guitarras no es muy extenso.
Con un año ya de trayectoria a las espaldas llegó el primer gran proyecto, que marcó un verdadero punto de inflexión en la trayectoria de nuestra formación: el primer viaje a Alemania, donde compartimos escenario con la Jugend-Gitarrenorchester Baden-Württemberg, organizando un intercambio en el que la orquesta alemana vino después a Málaga. Entrar en contacto con otras formaciones similares supuso un enriquecimiento musical importantísimo, además de la ventaja de entrar en contacto con guitarristas de otros lugares. También destacó en este período la llegada de nuevos miembros, consolidando aún más la agrupación, estrechando lazos y haciendo de la OGM una gran familia.
A partir de esta inolvidable experiencia, todo ha ido a mejor: nuestra constitución como asociación, muchos más conciertos, ampliación del repertorio, colaboraciones con otras agrupaciones y artistas, el apoyo de la Fundación Musical de Málaga, un segundo viaje a Alemania para tocar en un prestigioso festival internacional y nuevas incorporaciones al grupo que han aportado muchísimo, además del cambio en la dirección, asumiendo Álvaro Pérez este rol, lo cual ha influido de manera determinante en la evolución de la OGM. Incluso ya tenemos el honor de incluir en nuestro repertorio la primera obra compuesta y dedicada a nuestra formación (y esperamos que no sea la última).
A lo largo de estos cinco años, por nuestra agrupación han pasado numerosas personas, algunas han estado más o menos tiempo, y otras sencillamente vinieron para quedarse. Pero sin duda, todas han contribuido a hacer de la orquesta una formación sólida, rica en estilos, heterogénea, diversa y con una calidad musical extraordinaria. Personalmente, el poder ver la impresionante evolución de la orquesta desde aquel primer ensayo es una de las experiencias más bonitas que me ha dado la música. Y es que esto no ha hecho más que empezar, aún tenemos muchos proyectos en mente por realizar y mucha música que ofrecer. Esperamos poder celebrar pronto estos cinco años con vosotros como mejor sabemos hacerlo, en los escenarios.
Muchísimas gracias por vuestro incondicional apoyo. ¡Por muchos más años juntos!
Agustín Muñoz
