El concepto “orquesta de guitarras” suele sonar extraño a la mayoría de personas, independientemente de si son aficionados, músicos experimentados o académicos en la materia. Y es normal: la propia guitarra clásica, su historia y su repertorio han permanecido siempre aisladas en un espacio donde entienden solo aquellas personas que manejan el instrumento o que muestran interés en el mismo. Esto repercute también en el conocimiento popular de las posibilidades que ofrece este instrumento como agrupación.
La orquesta de guitarras no es un invento actual, ni una moda que surgió hace unos pocos años. Está presente desde hace décadas, en multitud de países y conservatorios, en entornos artísticos y laborales muy diversos, pero apenas hay material académico que recoja información, la analice y reflexione sobre estas agrupaciones en la escena musical y el repertorio que trabajan.
Por todo esto, me parece muy adecuado (e incluso necesario) poder ofrecer en este blog a través de varias entregas una visión clara sobre este tipo de formaciones, sus antecedentes históricos, su relevancia actual y el tipo de repertorio que interpretan.
Lo primero que debemos plantear si queremos profundizar en todo lo relativo a la formación que nos ocupa, es encontrar una definición adecuada, aunque esta pueda después matizarse según los ejemplos que se tomen como referencia. Siguiendo estas pautas, la orquesta de guitarras se podría definir como una agrupación compuesta únicamente de guitarras clásicas (aunque no es extraño ver otros instrumentos de la familia como guitarrones o guitarras requinto), dividida normalmente en cuatro secciones, con un director. No existe por el momento un estándar en cuanto a número de instrumentistas.
La primera cuestión que nos surge al intentar definir la orquesta de guitarras es si la propia terminología es completamente adecuada. Cuando nos referimos a una “orquesta” en el sentido clásico o académico, damos por hecho que se trata de una agrupación grande y con muchos instrumentos, definiciones que aparecen en enciclopedias ampliamente contrastadas como el Grove Music Online. Sin embargo, las orquestas de guitarras varían enormemente en su número de integrantes, pudiendo encontrar formaciones con una docena de integrantes y otras con más de cincuenta.
Esto propicia un debate sobre la idoneidad del término “orquesta” y sobre si existe otro nombre que funcione mejor. Sin ir más lejos, no existe un verdadero consenso sobre la propia terminología, ya que existen numerosas agrupaciones similares pero que utilizan distintos nombres, como “camerata” o “ensemble”. El segundo de estos términos, de tradición operística pero que se puede utilizar también para agrupaciones instrumentales pequeñas, podría plantearse para estas formaciones cuando cuentan con pocos intérpretes. Aún así, lo que está claro es que el término “orquesta” lleva tradicionalmente implícito cierto nivel o estatus, lo que explica que sea tan utilizado en agrupaciones guitarrísticas tan dispares en cuanto a número de integrantes.
Tras haber abarcado la definición y la problemática de la terminología de las orquestas de guitarras, el siguiente paso sería acercarnos a la historia de este tipo de formaciones, de cara a comprender mejor su origen y razón de ser. Pero esto será algo de lo que hablaremos en la siguiente entrega. ¡Permanezcan atentos!
Agustín Muñoz
Fuentes consultadas
Casallas, José Andrés. Making music with a guitar orchestra. Motivation and friendship. Estocolmo, Kungliga Musikhögskolan, 2019.
Cook, Elisabeth. “Ensemble”. Grove Music Online. 2001.
Spitzer, John y Zaslaw, Neal. “Orchestra”. Grove Music Online. 2001.
